Intangible de Sara Calero: liberando la furia contenida

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La danza contemporánea se ha convertido en un espacio donde las emociones crudas y la exploración de la identidad son tan palpables como la música que acompaña cada movimiento. En este contexto, la obra Intangible de la talentosa Sara Calero ofrece una mirada profunda y arriesgada sobre la lucha interna de la identidad de género, la percepción social y la vulnerabilidad del ser humano. Presentada en el emblemático Matadero de Madrid, esta creación marca un nuevo hito en la carrera de Calero, donde la danza se entrelaza con una narrativa poderosa y emocional.

Un escape de la convencionalidad: la presentación de Intangible

El escenario de la Nave 1, conocido como Intermediae, se transformó el pasado miércoles en un espacio donde la magia de la danza y la música se fundieron de manera extraordinaria. La obra Intangible se enmarca en la primera Bienal Flamenco Madrid, destacando como una propuesta innovadora y personal que se aleja de las convenciones. En este contexto, el término «primera muestra» se erige como un símbolo del proceso creativo, desmarcándose del habitual «work in progress» que suele utilizarse en este tipo de exhibiciones.

La disposición del público y la escenografía jugaron un papel crucial en la experiencia. Una tarima cuadrada, ligeramente elevada y con un centro perforado, albergaba a los músicos, mientras que los espectadores, organizados en tres de los cuatro lados, creaban una atmósfera de intimidad y cercanía. Esta configuración no solo facilitó la visualización de la obra, sino que también permitió al público convertirse en un testigo activo del viaje emocional de Calero.

La sinergia entre danza y música

En Intangible, la música no es un mero acompañamiento; es un personaje más que interactúa con la danza. Los virtuosos músicos Cristina Pascual y Miriam Hontana al violín, junto con Batio Hangonyi en el violonchelo, lograron crear una atmósfera sonora que amplificó cada movimiento de Calero. La combinación de su técnica excepcional y emociones vibrantes establecieron un diálogo constante, generando una conexión palpable entre los músicos y la bailaora.

El vestuario también desempeñó un papel simbólico en la obra. Los sombreros de ala ancha que llevaban los músicos, y que más tarde adoptó Calero, introdujeron un juego de identidades, subrayando la exploración de la dualidad que permea la performance. Cada elemento en escena, desde la tarima hasta los trajes, fue elegido cuidadosamente para reflejar la complejidad del mensaje que Calero desea comunicar.

El cuerpo como vehículo de emociones

Durante más de media hora, Sara Calero mostró un universo en el que la rabia contenida y la furia liberada se entrelazan, marcando una evolución notable en su obra. A diferencia de sus trabajos anteriores como Finitud o Renacer, donde exploraba el duelo a través de una danza más etérea, en esta nueva propuesta se permite abrazar la violencia y la ira, convirtiendo su baile en un acto visceral.

El único elemento escenográfico, un simple cubo blanco, se convirtió en un espacio multifacético: desde un púlpito para señalar con acuso al público, hasta un refugio en momentos de vulnerabilidad. Este objeto se convirtió en un compañero de baile, desafiando las normas y revelando la lucha interna de la artista.

Reflexiones sobre identidad y género

El subtítulo de Intangible, «la mujer que quiso ser hombre», plantea una reflexión profunda sobre la identidad de género y las máscaras sociales. Cada prenda que Calero utilizó en escena no solo sirvió como vestuario, sino como un mapa de su travesía personal. El sombrero de ala ancha la transformó en un personaje masculino desafiante, mientras que un vestido negro con una capa blanca la convertía en una figura casi monástica.

  • El sombrero de ala ancha: simboliza la transformación de la identidad.
  • El vestido negro: representa la dualidad entre lo masculino y lo femenino.
  • El pañuelo rojo sangre: se convierte en un símbolo de la feminidad y la verdad biológica.

La imagen final de Calero, despojándose de artificios y rodeándose de un pañuelo rojo sangre, encapsula el mensaje central de la obra: la sangre, como marca indeleble de feminidad, que persiste más allá de las apariencias.

El diálogo entre lo efímero y lo perdurable

La música de Vivaldi, junto a fragmentos contemporáneos, proporcionó un fondo sonoro que complementó a la perfección la intensidad de la danza. Cada nota resonaba con la fuerza de los movimientos de Calero, elevando la experiencia a un nivel casi espiritual. La elección musical, lejos de limitarse al flamenco tradicional, se aventuró a explorar sonoridades más universales, creando un ambiente envolvente que sostenía la narrativa de la obra.

Como se señala en la sinopsis de la pieza, Intangible se presenta como un diálogo entre la efimeridad de la danza y la permanencia de otras formas de arte. Este intercambio no solo realza el valor de la danza como expresión artística, sino que invita a la reflexión sobre la naturaleza misma del arte y su capacidad de trascender el tiempo.

La evolución de una artista audaz

Asistir a esta primera muestra fue un privilegio, pues se trató de una ventana al proceso creativo de una artista que no teme exponer sus vulnerabilidades. Sara Calero ha encontrado en Intangible un espacio donde su técnica impecable se utiliza para transmitir una urgencia expresiva que resuena profundamente. La obra se convierte así en un testimonio de su evolución como artista, fusionando la danza con una narrativa personal que invita a la reflexión y la empatía.

Ficha artística de Intangible

Intangible, de Sara Calero
I Bienal de Flamenco de Madrid
Nave 1, Matadero Madrid
28 de mayo de 2025
Idea, dirección, coreografía e interpretación: Sara Calero
Violín: Cristina Pascual, Miriam Hontana
Violoncello: Batio Hangonyi

Calero, con su enfoque audaz y su capacidad para comunicar emociones complejas a través de la danza, invita a los espectadores a cuestionar y reflexionar sobre temas que a menudo permanecen ocultos en la sociedad. Intangible es más que una performance; es una declaración artística que desafía las normas y abraza la complejidad de la identidad humana.